Remedios Naturales para Reducir la Ansiedad

A pesar de que la ciencia farmacéutica y la tecnología médica sorprenden incansablemente con nuevos logros, la confianza en los remedios curativos naturales no se debilita en absoluto. Por el contrario, la popularidad de los productos para la salud que han ayudado a nuestros antepasados ​​durante siglos está creciendo a pasos agigantados: queremos saberlo todo sobre el poder milagroso de las hierbas ayurvédicas, la aromaterapia, los ejercicios de qigong y las dietas paleolíticas.

¿Cómo desaparecer la ansiedad con remedios naturales en casa?

Los más buscados son los remedios naturales que pueden calmar la ansiedad y reducir los nervios de punta, una enfermedad de moda que, como se vio sobretodo este año, derribó a mucha gente. 

Con toda la riqueza de fármacos que garantizan la indiferencia ante el estrés, ningún psicoterapeuta discutirá los beneficios del té de manzanilla, el aceite de lavanda o la meditación, que ayudan a sobrellevar la ansiedad, y con placer. 

Nuestro "botiquín de primeros auxilios de la naturaleza" contiene un arsenal de nueve remedios naturales para la ansiedad que debes tener en cuenta cuando te fallan los nervios.

  • Desayuno rico en proteínas

¡Lo primero! Dado que un descenso de la glucosa en la sangre se acompaña de síntomas similares a la ansiedad, los médicos aconsejan como primer remedio natural, el comer con horario y comenzar el día con un desayuno rico en proteínas para mantener estables los niveles de glucosa. Por lo mismo, se recomienda picar frutos secos (almendras, avellanas y nueces) e incluir constantemente en la carta legumbres, pescados y verduras de hoja verde (todo lo que te guste desde espinacas hasta rúcula).

  • Ejercicio regular

El movimiento es vida, ¿recuerdas? El deporte aporta muchos beneficios a la salud física, emocional y mental. Según los hallazgos de la Asociación Estadounidense de Ansiedad y Depresión, el ejercicio regular ayuda a superar el estrés , e incluso una sesión activa (aeróbicos o entrenamiento con pesas) alivia los síntomas de ansiedad durante varias horas.

  • Fitoterapia como remedio natural para la ansiedad

No está de más consultar a un médico aquí, ya que no todos los remedios herbales naturales funcionan para todo los tipos de ansiedad. Sin embargo, hay varias fitoquitas que se conocen desde hace mucho tiempo en la medicina popular

Encabezando la lista está la Rhodiola rosea (conocida como raíz dorada o de rosa), un adaptógeno natural extremadamente efectivo que estimula el sistema inmunológico y garantiza que reduce los síntomas de ansiedad y fatiga. 

Aquellos que sufren de insomnio deben probar una infusión de pasiflora (también conocida como maracuyá cuando está madura a estado de fruta), que, a pesar del nombre, ayudará a calmarse y conciliar el sueño. Y, por supuesto, la agripalma y la manzanilla, hechos científicamente probados, pueden reducir significativamente los síntomas del trastorno de ansiedad, hasta un grado severo.

  • Aceites esenciales naturales para reducir la ansiedad

Excelentes remedios para restaurar el sueño y deshacerse de la ansiedad son los aceites naturales que se usan externamente y para la aromaterapia. El bálsamo de lavanda y limón y el aceite de menta funcionan especialmente bien si se necesita algo un poco más estimulante.

No se trata de una promoción chamánica ni de un truco de marketing: los estudios confirman que el aroma de la lavanda afecta a ciertos neurorreceptores y desencadena las mismas reacciones bioquímicas en el cuerpo que algunos medicamentos contra la ansiedad.

  • Meditación

Otra forma de llegar a un estado estable de conciencia es a través de la meditación. Se recomienda comenzar al menos con un minuto diario de silencio a solas con uno mismo, centrándose en la respiración para desarrollar este útil hábito. 

Si le resulta difícil sin apoyo externo, use las aplicaciones recomendadas. Especialmente para los residentes de mega ciudades, independientemente de si está en el metro o caminando por la ciudad, intente la meditación, combinando pasos y respiración: inhale durante cinco pasos y luego exhale de ocho a diez. Aumente gradualmente la proporción, alargando la exhalación, y notará que la ansiedad cede.